NSFW

Video (2018, HD, 1:1, 2min) y 12 esculturas (2022, 20×20 cm)

 

 

NSFW es el acrónimo de Not Safe For Work, utilizado principalmente para los contenidos de páginas o mensajes on line que no es recomendable abrir en un espacio público como el laboral. Las imágenes pornográficas forman parte de los contenidos no aptos en el trabajo.

Esta red ha sido entrenada con un dataset de imágenes pornográficas. El dataset de entrenamiento es un corpus de imágenes y representaciones altamente codificado, donde posturas y motivos se repiten constantemente con distintos cuerpos. El tipo de imagen que produce la red entrenada deshace esta imagen pornográfica normativa e imagina un amalgama de carne y agujeros, destruyendo cualquier representación de cuerpos individuales. El espacio latente se concibe como un análisis o un retrato distorsionado del dataset, generando aquí a una contra-imagen de la pornografía. Dado que la pornografía es uno de los principales contenidos de Internet (o eso nos dicen), este espacio latente podría ser también un retrato de Internet en el año 2018.

Si una persona és incapaç de distingir un contingut pornogràfic en les imatges generades per aquesta xarxa (són imatges de tendència abstracta sense contingut representatiu realista), els filtres anti-pornografia de xarxes socials com Twitter sí que identifiquen les imatges d’aquesta xarxa com a contingut sensible.

 

 

Del texto de sala de la exposició Biennal 2064 (2022–2023, Bòlit –Girona–, La Virreina –Barcelona– y Centre del Carme –Valencia) que fabula acerca de artistas y hechos futuros:

 

Durante su primera etapa, Kriska Li se apropió de las herramientas y estéticas del capitalismo oracular para experimentar con las representaciones del cuerpo. NSFW es una pieza arquetípica de este período: se trata de una red entrenada con miles de imágenes pornográficas. Un corpus de imágenes y representaciones altamente codificado, donde posturas y motivos se repiten constantemente con distintos cuerpos. El tipo de imagen que produce la red entrenada deshace esta imagen pornográfica normativa e imagina un amalgama de carne y agujeros; destruyendo cualquier representación de cuerpos individuales. Posteriormente, la artista elaboró una serie de esculturas en resina en base a las formas del video. La intervención fue interpretada como una expresión de la problemática relación entre las abstracciones digitales y el malestar del cuerpo.