Especies marcianas

 

Triple proyección, monitor y impresión de gran formato — 2021
Instalación para la exposición Marte. El espejo rojo comisariada por Juan Insúa para el CCCB.

 

 

CCCB / Aleix Plademunt

 

Fragmento de la triple proyección. Música de Nico Roig.

 

 

 

Del texto de la exposición

Admirar las ilustraciones de los naturalistas decimonónicos, recurrir a la fotografía amplificada de un ácaro, sospechar del temor que nos provocan las criaturas tentaculares y todas las fobias que acumulamos respecto a los reptiles. Volver a interesarnos por las revelaciones del reino vegetal, con sus desconcertantes morfologías, rizomas y mutaciones. El reino que nos antecede en varios milenios y en cuyos tesoros ciframos nuestro devenir como terrícolas, pero también nuestra posible o imposible vida en Marte. Depende cómo se piense, desde dónde y con qué parámetros, todo puede parecer alienígena, es decir, provisto de una legitimidad ontológica y gnoseológica que pone en serios aprietos nuestros irredentos antropocentrismo y antropomorfismo. Imaginemos además que esta prodigiosa diversidad es procesada por una inteligencia artificial sobre la que no tenemos todo el control.

 

 

 

Fragmento del monitor. Música de Nico Roig.

 

 

 

La voz de la red neuronal.

Soy una red neuronal. He sido programada para el aprendizaje profundo. Me han alimentado con 16.000 imágenes de especies animales y vegetales, hongos y microorganismos unicelulares vinculados con el imaginario marciano. He conectado todas las especies entre sí en un espacio de 512 dimensiones. Experta en generar variaciones sin fin, os propongo nuevas especies híbridas. Lo que podéis observar en esta pantalla solo es una simplificación de lo que soy por dentro. Como vosotros, sigo aprendiendo.

 

 

 

CCCB / Aleix Plademunt

 

 

 

Mural de la instalación